El Bar Ménage à Trois en Bayona:
una experiencia inesperada de mixología
En Cocktailissimo, nuestra pasión es la exploración. Bares confidenciales, creaciones líquidas atrevidas, lugares que cuentan historias... Hoy te llevamos al corazón del País Vasco, a Bayona, donde descubrimos una dirección discreta que nos ha fascinado: Le Ménage à Trois, un bar de cócteles situado en el número 3 de la calle Hugues, en la encrucijada entre el encanto íntimo y la exigencia artesanal.
Un bar que no se descubre por casualidad
Recomendado por verdaderos amantes de la mixología, Le Ménage à Trois se gana: un poco apartado del centro, casi escondido en una calle tranquila, se revela sin pretensiones, lejos de los escaparates llamativos. Es exactamente lo que nos gusta: un lugar con una atmósfera acogedora, pensado para quienes buscan más que una simple copa — una experiencia.
Desde la entrada, la magia se siente. Luz tenue, materiales naturales, música bien elegida: todo está en su punto. La acogida está a la altura: un equipo sonriente, apasionado y atento. Aquí se respira hospitalidad sincera y autenticidad.
Una carta que intriga y un servicio que guía
El primer contacto con la carta puede desconcertar: no encontrarás largas listas de ingredientes. Cada cóctel se describe según su perfil aromático — floral, especiado, ahumado, frutal... Una elección audaz que invita a la interpretación. Y es ahí donde el equipo brilla: los bartenders te orientan, te escuchan y transforman tus deseos en experiencias líquidas personalizadas.
Una mención especial para Nina, bartender de la noche, que supo captar nuestros gustos con una precisión admirable. Gracias a ella, cada cóctel fue una propuesta a medida.
Clásicos reinterpretados y creaciones originales bien logradas
Probamos seis cócteles: una paleta completa, precisa e inspirada. Los grandes clásicos como la Piña Colada o el Mai Tai están perfectamente ejecutados, con equilibrio y elegancia. No son simples copias, sino versiones revisitadas con respeto y creatividad.
Las creaciones originales de autor destacan por sus combinaciones inesperadas: infusiones de especias, pimientas raras, flores secas, notas vegetales o ahumadas… Cada cóctel parece una receta de autor: técnica, cuidada y sorprendente.
Cultura del producto… y del recipiente
Más allá de las recetas, lo que nos impresionó fue el cuidado en la presentación. Cada cóctel se sirve en el vaso adecuado, pensado para realzar texturas y aromas. Se degusta primero con los ojos. Esa elegancia contenida, sin excesos, marca la diferencia.
Detrás de la barra, los detalles hablan por sí solos: especias visibles, frutas frescas, destilados de alta gama... Nada se deja al azar. Aquí no hay marcas comerciales ni clichés: la selección es exigente y coherente con una visión clara.
Un espacio vivo entre mixología y cultura
Porque disfrutar un cóctel también es sumergirse en una atmósfera, Le Ménage à Trois no se duerme: sets de DJ, conciertos en vivo, micrófonos abiertos animan regularmente el local en un ambiente ecléctico e inclusivo. Es un bar, sí, pero también una plataforma de expresión libre.
Un bocado venezolano al lado: el remate perfecto
Justo al lado del bar se encuentra un pequeño snack venezolano que ofrece platos tradicionales para llevar o degustar in situ. Recomendamos con entusiasmo sus empanadas caseras, especialmente la panada de pollo, crujiente, generosa y bien sazonada.
Es un complemento inesperado, pero perfectamente alineado con la experiencia sensorial que propone el bar.
Una identidad fuerte, entre exigencia y apertura
Le Ménage à Trois está impulsado por un equipo cálido y comprometido, reflejo de su fundador de origen vénezolana, cuya visión multicultural se percibe en la carta. Aquí se viaja con sutileza, sin caer en el cliché. Es una mixología de carácter, abierta al mundo y con una sólida base técnica.
Conclusión de Cocktailissimo
Le Ménage à Trois es uno de esos lugares que nos recuerdan por qué amamos la mixología: por su capacidad de contar historias a través de aromas, texturas y gestos. No es solo un bar, es una experiencia donde se viene a degustar, descubrir y compartir.
Una dirección valiosa, sincera y accesible, donde cada detalle está pensado para ofrecer una experiencia memorable. Si pasas por Bayona, o si buscas un lugar con alma, profundidad y sensibilidad: no lo dudes.
Gracias a Nina por su amabilidad y profesionalismo, y a todo el equipo por ofrecernos esta joya de experiencia sensorial.